El área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria que coordina Larry Álvarez, ha iniciado los trabajos que permitirán la restauración de las escalinatas de la Plaza de la Iglesia de Santa Brígida. Las obras que se llevarán a cabo en coordinación con el Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida y de la Diócesis de Canarias durante los dos próximos meses, contemplan asimismo importantes tareas de mantenimiento y protección del balcón corrido de madera de la torre campanario cuadrangular del templo, construida en 1755. Los trabajos han sido valorados en 49.858,93 euros y serán ejecutados por la empresa adjudicataria Construcciones Rodríguez Luján S.L.
Los trabajos que el Cabildo grancanario realiza en la deteriorada escalinata de la plaza contemplan el respeto por las características del mencionado elemento histórico. Se sustituirá de forma puntual el peldañeado que se encuentre en mal estado, se realizarán injertos de cantería y se aplicará un tratamiento de limpieza de la piedra. Asimismo, el proyecto de restauración contempla la colocación de unas barandillas.
El acceso principal a la iglesia parroquial del municipio satauteño se efectúa desde la plaza, espacio público de reunión dentro del conjunto histórico, ligeramente elevada respecto a la rasante de la calle. La escalinata forma una curva ocupando todo el frente y conecta al eje principal del conjunto, la calle Real, que enlaza la entrada al casco histórico y la iglesia. El asentamiento que da pie al casco de la Villa de Santa Brígida tiene su matriz en el siglo XVI, ya que desde 1583 contaba con Parroquia tras su segregación del Sagrario, perteneciente a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Un siglo después, en 1697, la iglesia se reforma y se amplía, hasta que en 1897 sufre un fuerte incendio del que sólo se salva la torre construida con piedra molinera en el lado sur en 1755. La piedra de la torre rematada en chapitel perteneció a la antigua fábrica. A principios del siglo XX se reedificada con proyecto del arquitecto Laureano Arroyo y Velasco.
El alcalde de la Villa, Lucas Bravo de Laguna Cabrera, destacó la importancia de esta obra dado su estado de deterioro por el uso y el paso del tiempo, y por haber sido declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico en 2011. El primer edil informó que los trabajos también permitirán la mejora de la accesibilidad al espacio público a personas con movilidad reducida con la ejecución de una rampa lateral junto a la fachada de la iglesia.